pero apenas hoy comenzó a llover,
te quedaste dormido en mi pecho,
mientras sueñas lo de ayer.
Las gotas caen en el tejado,
y resbalan por las ventanas,
¡Te pierdes el espectáculo
mientras tu aura se empaña!
Entonces recurro a observarte,
es lo que más me gusta,
me recuesto y acaricio tu cabello
en lo que esperamos la luna.
No puedo dormir,
tus ojos cerrados.... nada más que decir
me levanto, beso tu frente...
te despiertas y me acercas suavemente...
La ventana indiscreta |